La evolución del concepto y el disfrute del aperitivo, así como el aumento del consumo de snacks, ha complicado un mercado cada vez más competitivo. En este contexto, la histórica marca Grefusa decidió definir su estrategia de marca para crear valor en el futuro a través de una propuesta de valor diferencial y relevante para las necesidades del consumidor.
Precisamente sobre el estudio de estas necesidades y de los nuevos hábitos de consumo se detectaron oportunidades para que la marca Grefusa generara un rol transversal a todas sus marcas-producto y conectara de manera más emocional con su público objetivo. Se identificaron los estilos de vida actuales que mejor encajaban con la marca: aquellos para los que la comida se contempla como un momento de disfrute en compañía.
Este insight fue la base para construir una marca que se apropia de un concepto, la diversión, que funciona como catalizador del futuro de Grefusa: de una marca basada en el impulso a una marca que potencia el disfrute, de una marca infantil a una marca universal y multicategoría donde la fortaleza es su variedad.
Por ello, Grefusa se presenta como una compañera que brinda energía y emoción en los buenos momentos, haciendo que mejoren, y despertando sensaciones y experiencias que merecen ser vividas y compartidas. Al nuevo posicionamiento le respaldan cuatro valores clave (complicidad, autenticidad, entusiasmo, dedicación) que se declinaron en un nuevo toolkit verbal y tono de voz.